quarta-feira, 24 de outubro de 2012

Escritos de San Antonio María Claret



ORACIÓN PARA PEDIR
POR UN ENFERMO DE CÁNCER
Oh San Antonio María Claret, que durante tu vida en la tierra consolabas tanto a los afligidos y tenías gran amor y tierna compasión a los enfermos ruega por mi ahora que gozas del premio de tus virtudes; echa una mirada de compasión sobre N,... (menciona aquí a la persona afligida con cáncer) y concédeme esta gracia , si tal es la voluntad de Dios. Haz tuyos mis cuidados. Habla una palabra al Inmaculado Corazón de María para obtener por su poderosa intercesión la gracia que yo tanto ansío, y una bendición que pueda fortalecerme durante mi vida; asisteme en la hora de mi muerte y guíame a una feliz eternidad. Amén.
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
San Antonio María Claret ruega por mi.

Oración
Oh Dios, que concediste a tu obispo san Antonio María Claret una caridad y un valor admirables para anunciar el Evangelio a los pueblos, concédenos, por su intercesión, que, buscando siempre tu voluntad en todas las cosas, trabajemos generosamente por ganar nuevos hermanos para Cristo. Por nuestro Señor Jesucristo


“No sé comprender cómo los otros sacerdotes que creen en estas mismas verdades que yo y todos debemos creer, no predican ni exhortan para preservar a las gentes de caer en los infiernos”.
“ La caridad me urge, me impele, me hace correr de una población a otra, me obliga a gritar: ¡Hijo mío, pecador, mira que te vas a caer en los infiernos! ¡Alto, no pases más adelante! Ay, cuántas veces pido a Dios lo que pedía Santa Catalina de Siena. Dadme, Señor, el ponerme por puertas del infierno y poder detener a cuantos van a entrar allá y decir a cada uno. ¿Adónde vas, infeliz? Atrás, anda, haz una buena confesión y salva tu alma y no vengas aquí a perderte por toda la eternidad! ”.
Devoción a la Virgen María, Madre y Maestra:
Desde niño, la devoción y el amor a la Santísima Virgen marcaron la vida de San Antonio. La Virgen Santísima era para él la estrella que le guiaba en su vida. Siempre la visitaba en el altar de su parroquia y se imaginaba que sus oraciones subían al cielo por unos "hilos misteriosos". Le gustaba visitar a la Santísima Virgen en su santuario de Fusimaña.
De niño, todos los días rezaba una parte del Santo Rosario y cuando mayor lo rezaba completo, los quince misterios todos los días. Era gran devoto del Santo Rosario a tal punto que la Virgen le dijo un día: "Tú serás el Domingo de estos tiempos. Promueve el Santo Rosario"
Pasaba largo tiempo frente a una imagen de la Virgen haciendo sus oraciones y rezos, y hablándole con cordialidad y confianza, porque estaba convencido de que la Santísima Virgen lo escuchaba...
En obsequio a la Virgen María se abstenía no sólo de pecados mortales, sino hasta de veniales, de faltas e imperfecciones, y aún se abstenía de cosas lícitas, solo para mortificarse y abstenerse de alguna cosa en obsequio a María Santísima.
El amaba a María, pero María le amaba más a él, pues siempre le concedía lo que pedía y aún cosas que nunca pidió, le concedió. La Virgen Santísima lo libró de enfermedades, de peligros y aun de la muerte muchas veces, por mar o por tierra; le libró de tentaciones y de ocasiones de pecar.
Decía el Santo: "Ya veis cuanto importa ser devoto de María Santísima. Ella os librará de males y desgracias de cuerpo y alma. Ella os alcanzará los bienes terrenales y eternos. ...Rezadle el Santo Rosario todos los días con devoción y fervor y veréis como María Santísima será vuestra Madre, vuestra abogada, vuestra medianera, vuestra maestra, vuestro todo después de Jesús".
En otro lado dice: "Ni en mi vida personal, ni en mis andanzas misioneras podía olvidarme de la figura maternal de María. Ella es todo corazón y toda amor. Siempre la he visto como Madre del Hijo amado y esto la hace Madre mía, Madre de la Iglesia, Madre de todos. Mi relación con María siempre ha sido muy íntima y a la vez cercana y familiar, de gran confianza. Yo me siento formado y modelado en la fragua de su amor de Madre, de su Corazón lleno de ternura y amor. Por eso me siento un instrumento de su maternidad divina. Ella está siempre presente en mi vida y en mi predicación misionera. Para mí, María, su Corazón Inmaculado, ha sido siempre y es mi fuerza, mi guía, mi consuelo, mi modelo, mi Maestra, mi todo después de Jesús".
"Oh Virgen Madre de Dios... soy hijo y misionero vuestro, formado en la fragua de vuestra misericordia y amor...


Oficio de Lectura, 24 de Octubre,
San Antonio María Claret, Obispo
Nos apremia el amor de Cristo
De las obras de san Antonio María Claret, obispo
L´Egoismo vinto, Roma1869, 60; Autobiografía, cap, 34

Inflamados por el fuego del Espíritu Santo, los misioneros apostólicos han llegado, llegan y llegarán hasta los confines del mundo, desde uno y otro polo, para anunciar la palabra divina; de modo que pueden decirse con razón a sí mismos las palabras del apóstol san Pablo: Nos apremia el amor de Cristo.
El amor de Cristo nos estimula y apremia a correr y volar con las alas del santo celo. El verdadero amante ama a Dios y a su prójimo; el verdadero celador es el mismo amante, pero en grado superior, según los grados de amor; de modo que, cuanto más amor tiene, por tanto mayor celo es compelido. Y, si uno no tiene celo, es señal cierta que tiene apagado en su corazón el fuego del amor, la caridad. Aquel que tiene celo desea y procura, por todos los medios posibles, que Dios sea siempre más conocido, amado y servido en esta vida y en la otra, puesto que este sagrado amor no tiene ningún límite.
Lo mismo practica con su prójimo, deseando y procurando que todos estén contentos en este mundo y sean felices y bienaventurados en el otro; que todos se salven, que ninguno se pierda eternamente, que nadie ofenda a Dios y que ninguno, finalmente, se encuentre un solo momento en pecado. Así como lo vemos en los santos apóstoles y en cualquiera que esté dotado de espíritu apostólico.
Yo me digo a mí mismo: Un hijo del Inmaculado Corazón de María es un hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa; que desea eficazmente y procura, por todos los medios, encender a todo el mundo en el fuego del divino amor. Nada le arredra, se goza en las privaciones, aborda los trabajos, abraza los sacrificios, se complace en las calumnias y se alegra en los tormentos. No piensa sino cómo seguirá e imitará a Jesucristo en trabajar, sufrir y en procurar siempre y únicamente la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas.


Fiesta: 24 de octubre
Obispo de Santiago de Cuba, fundador
Patrón de tejedores, de la Prensa Católica, claretianos, Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María
"Predicaré, escribiré y haré circular libros buenos y hojas volantes en abundancia a fin de ahogar el mal con la abundancia de bien".
San Antonio María Claret - Autobiografía
San Antonio María Claret
Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez
Dios nuestro, que otorgaste a san Antonio María Claret la fuerza del amor y la paciencia para predicar sin concesiones tu Evangelio, concédenos, por su intercesión, anteponer a todo tus intereses y esforzarnos en ganar a nuestros hermanos para Cristo, que vive y reina contigo.
Efesios 2,12-22
Salmo responsorial 84 Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Lucas 12,35-38 Dichosos los que el Señor los encuentra despiertos. “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos”
San Antonio María Claret
Nació en la villa de Sallent, provincia de Barcelona, el día 23 de diciembre de 1807.
Fue obrero textil en su juventud.
Ordenado sacerdote, fundó en Vic la Orden de los Claretianos.
Como Arzobispo de Santiago de Cuba se destacó por su celo evangelizador por lo que recorrió toda su diócesis y sufrió un atentado contra su vida.
Confesor de la Reina Isabel II de España
Único santo canonizado entre los padres del Concilio Vaticano I conciliares.
Escritor evangélico, especialmente de folletos de fácil alcance para todos (jóvenes, trabajadores, casados)
Demostró un amor excepcional por la Eucaristía la cual conservaba en su corazón como tabernáculo
Gran devoto de la Santísima Virgen.
Patrón de las cajas de ahorro, ya que fundó una en Cuba en beneficio de los pobres.
Sus experiencias místicas lo llevaron a levitar (alzarse del suelo).
Lo que cada uno posee
Una persona perversa hace un regalo a una persona pobre y con ironía manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios. En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado. Al observarlo agradece y pide que le dejen retribuir con gentileza. Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice:
“Cada uno da lo que posee”. Así que, no se entristezca con la actitud de algunas personas; no pierda su serenidad.
La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón.
Domine sus reacciones emotivas. Sea dueño de sí mismo.
No arroje leña en el fuego de su aborrecimiento. No pierda su calma. Piense antes de hablar y no ceda a su impulsividad. Guardar resentimientos es como tomar veneno y esperar que otra persona muera.
Hay que saber esperar
  • Estén vestidos y las lámparas encendidas.
  • Sin miedo, sin posturas débiles o enredados en el vestido.
  • Ese estar despiertos convierte a los criados en señores y sentados a la mesa.
    A la espera del Señor
  • Saber esperar es caminar sin angustias, sin obsesión que crea ansiedad.
  • De esperarse con confianza.
  • Con amor para ahuyentar el temor
  • Esa espera debe ser productiva: con alegría y serenidad.
    ¿Quién es el mayor
1.¿Quién se sienta en la mesa?
2.¡O quién sirve?

Cuatro Velas se estaban consumiendo tranquilamente.
La primera dice: Yo Soy la Paz. A pesar de mi Luz, las personas no consiguen mantenerme encendida. Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente.
La segunda dice: Yo me llamo Fe. Las personas no quieren saber de Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome. Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella, y esta se apagó.
En voz baja y triste la tercera vela se manifestó: Yo Soy el Amor. No tengo mas fuerzas que quemar. Las personas me dejan de lado porque solo consiguen manifestarme para ellas mismas; se olvidan hasta de aquéllos que están a su alrededor. Y también se apagó.
De repente entró una niña y vio las tres velas apagadas ¿Qué es esto? Ustedes deben estar encendidas y consumirse hasta el final.
Entonces la cuarta vela, habló: No tengas miedo niña, en cuanto yo esté encendida, podemos encender las otras velas. La niña tomó la vela de la Esperanza y encendió nuevamente las que estaban apagadas.
Que la vela de la Esperanza nunca se apague dentro de nosotros! Te deseo una Vida, con mucha Esperanza.
Vigilancia para…
  • Que no nos agarre desprovistos.
  • Que no estemos inventando fechas al estilo adventista.
  • Tener suficiente gas, combustible
  • No perder la esperanza
    Muchos vivimos en la noche
Significado de la noche:
1.Noche en sí misma: tiempo privilegiado para la salvación.
Dios interviene en la noche a favor de la humanidad.
Por ejemplo: la pascua, el nacimiento de Dios en Belén.
2. Noche en contraposición al día:
· Noche y tinieblas son símbolos del mal y del sueño del pecado.
· Además, del rechazo de Dios
· Pero, luz y día son símbolos de vigilancia, y de la gracia del Señor.
La historia de un hombre que estaba cruzando el Atlántico por barco. Se sentía terriblemente mareado y estaba confinado a su camarote. Una noche escuchó el grito de: Hombre al agua. Pero pensó que no podía hacer nada para ayudar. Entonces se dijo a sí mismo: Al menos puedo poner mi linterna en la portilla. Sostuvo la linterna de manera que iluminara en la oscuridad. Al día siguiente se enteró de que la persona a quien rescataron dijo: Me estaba hundiendo en medio de la oscuridad por última vez cuando alguien puso una luz en la portilla. Puesto que iluminó mi mano, un marinero en un bote salvavidas la vio y logró sacarme.
Si todo el mundo enciende su propia luz, o usa sus talentos, por pequeños que sean, contribuirá a lograr el propósito de Dios en esta tierra y glorificará al Salvador.
Oración después de la comunión
Reanimados por este sacramento, te pedimos, Señor que, a ejemplo de san Antonio María Claret, nos esforcemos en dar testimonio de la fe que él tuvo y en llevar a la práctica sus enseñanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

http://www.manantialdivino.com/id523.html

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